Las setas son de los ingredientes más versátiles que conozco y, además, estos días su consumo es más que recomendable porque nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune. En esta ocasión las empleé para darle algo de alegría a una pechuga de pollo que me había sobrado de un caldo, pero toma esta receta como base para combinarla con otras fuentes de proteína y/o consumirla sola o como salsa de pasta o arroz.

INGREDIENTES
- Proteína: pechuga de pollo cocida (o la proteína vegetal/animal que tengas a mano)
- Setas o champiñones
- Unos dientes de ajo con piel
- Perejil fresco
- Tomate fresco
- Un puñado de nueces
- Sal marina
- Aceite de oliva virgen
- Especias: garam massala, pimienta negra molida, una pizca de cúrcuma molida y un poco de Paprika
- Otros vegetales (opcionales): un poquito de espárrago triguero bien picadito, unas hojitas muy picaditas de apio.
- Un poquito de caldo de vegetales o de pollo.
PREPARACIÓN
- Tuesta un poco en sartén antiadherente las especias con un poco de aceite de oliva.
- Añade los ajos, las setas, tomate en dados y las verduras. Añade un poquito de caldo, sala, tapa y deja que se cocine a fuego medio-alto unos minutos.
- Queremos que los vegetales estén al dente, así que tan pronto pierdan el punto de crudité apaga, añade el pollo desmenuzado, el perejil y las nueces. Mezcla bien, deja reposar tapado unos 5 minutos y sirve inmediatamente.
- Acompáñalo de una ensalada fresquita; las espinacas le van de muerte.
